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El marketing y los colores

Cuando una empresa establece las pautas de su negocio y se dispone a componer su imagen de marca, hay toda una serie de factores que deberá tener en cuenta para resultar lo más efectivo posible, ya desde sus mismos cimientos. A la hora de escoger un diseño particular para el logo que representará su identidad y que será parte esencial de su branding corporativo, la elección del color puede resultar toda una declaración de intenciones si tenemos en cuenta las emociones que se atribuyen a cada uno de ellos. Y es que no es ninguna novedad que las diferentes tonalidades ejercen distintos efectos en nuestras emociones y nuestra perspectiva a la hora de enfrentar un producto o una marca; es por eso que aquí nos disponemos a analizar brevemente cuáles son las principales atribuciones de los colores utilizados por las marcas.

Rojo

La intensidad en un sólo color: significa fuerza, valentía y pasión. Bien utilizado, puede imprimir en una marca mucha fuerza; es por eso que su uso está recomendado para destacar y siempre entraña cierta “agresividad” porque no tiene nada de discreto. No lo veremos asociado a una marca que pretende reflejar tranquilidad y paz, y en sus diferentes tonalidades es perfecto para reflejar sentimientos relativos al erotismo.

Rosa

Un color que siempre ha sido asociado a las niñas y que, con los nuevos tiempos, ha ampliado sus connotaciones. No cambia, eso sí, que se le sigan atribuyendo valores tales como lo femenino, lo infantil o lo romántico en su versión más edulcorada; por esa razón sigue siendo utilizado por muchas marcas centradas en productos para mujeres, como cosméticos, por ejemplo.

Naranja

A medio camino entre el amarillo y el rojo, condensa algunas de las mejores características de ambos. Es un color alegre pero no tan agresivo ni chillón, y es el tono ideal para llamar la atención. Normalmente está asociado a la creatividad, de modo que producirá un buen efecto en aquellas marcas que aporten buenas ideas en forma de servicios o productos. También se identifica con la aventura; es un color estimulante y que también resulta muy recomendable para su uso en el ámbito culinario, ya que abre el apetito.

Amarillo

De pequeños ya pintamos soles amarillos y esa idea queda asociada a nosotros con los valores de alegría, energía y de buenas vibraciones. Precisamente por esa imagen tan jovial y desenfadada que trasluce suele asociarse a marcas juveniles o a productos que entrañan emociones positivas pero alejadas de la solemnidad o de la elegancia. Resulta muy energético así que tampoco es conveniente abusar de él para no incurrir en una sobreexcitación.

Verde

El color de la naturaleza sugiere equilibrio, frescura y espiritualidad. En su versión más suave tiene asociaciones similares a las del azul, aunque los tonos más intensos ganan fuerza y se pueden aplicar a marcas con un mensaje más potente. Muy a menudo se relaciona con marcas que tienen una intención ecológica, lo cual aporta un mensaje muy positivo y de interés medioambiental.

Azul

La tranquilidad asociada al mar y al cielo despejado; es un color relajante por naturaleza y, por consiguiente, imprime ese carácter a la marca a la que va asociado. Por su relación con esos mismos elementos también se asocia a la libertad y a la honestidad. Aun y atribuírsele muy buenos valores, también hay que tener en cuenta que es un color bastante frío y alejado de las emociones más espontáneas, asociándose muy a menudo a la tecnología. Al contrario que el naranja, no suele usarse en productos relacionados con la alimentación, ya que es un supresor del apetito.

Morado

Este color normalmente se asocia a la elegancia y a la solemnidad, aunque también a la inteligencia y a la nobleza. Dadas sus características, no suele ser escogido por marcas que prefieren dar una imagen más “ligera” y desenfadada. Tiene una dimensión más esotérica o mágica, de modo que no es difícil verlo relacionado a marcas relativas a la ciencia ficción o a lo desconocido.

Negro

La elegancia hecha color: este tono debe ser usado sabiendo muy claramente los valores a los cuales está asociado. A nivel corporativo suele emplearse en marcas que quieren proyectar exclusividad y elegancia, así como también misterio y secretismo. Una empresa que quiera dar una imagen desenfadada o alegre jamás escogería este color para dar vida a su identidad. Es un tono muy combinable con los colores.

Gris

Sobrio y elegante, este color más que utilizarse como tono principal suele combinarse con otros más llamativos para establecer contrastes. Por si mismo está relacionado con valores como la sabiduría y la fiabilidad, de modo que no sería raro verlo asociado a empresas bancarias o tecnológicas.

Blanco

Por último, el blanco; ya sabemos que no es un color, o al menos no lo es de una forma convencional, ya que representa la suma de todos los tonos. El blanco está fuertemente asociado a valores como el minimalismo y la pureza; por eso es muy útil utilizado en relación a marcas que quieren dar una imagen de pulcritud, salud o eficacia. En Occidente es la pura imagen de los buenos valores, aunque también es cierto que en los países de Oriente se asocia a un valor tan contrario como es la muerte.

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